La Real recibe al Athletic en el Reale Arena (21:00 / Gol TV) tras la victoria de Copa y con el pasillo como cartel
Campeones. Han pasado 4 días y muchos seguimos sin asumirlo. Pero no somos los únicos. Desde el pitido final del partido del día 3, se ha hablado de todo menos fútbol. Que si trompetas, que si problemas de sueño, que si no saber ganar… Parece ser que mientras unos no asumimos la victoria, otros no asumen la derrota. Lo cierto es que en el campo, unos fueron mejores que otros, y los unos levantaron el trofeo que los otros tanto ansiaban. El resto, tácticas que tratan demeritar el logro conseguido. Ha tenido que doler y mucho, a cierto sector bilbainocentrista que los “eternos segundondes” ganen la Copa que llevan perdiendo por quinta vez consecutiva. Han ganado aquellos a los que disfrutaban ver en segunda y se jactaban de robar jugadores. Ahora se duelen porque tras ganar la final, el capitán, en una cena privada, toque una trompetita (bastante mal tocada, por cierto). Porque como todos sabemos, la música se inventó en Gernika. Aunque claro está, hablamos de las excepciones, ya que la afición vecina en general se ha comportado de manera ejemplar, y hoy, al igual que el sábado, los jugadores del Athletic actuarán como señores y formarán pasillo ante la Real. A los athleticzales de razón y corazón, honor; y a los cazurros de la boina, paso, y pasillo al campeón.
León cazado
La derrota en la final de Copa ha sido un auténtico bajonazo histórico para el Athletic. Bilbao se ha convertido en un cementerio de banderas rojiblancas y decepcionismo derrotista. Los aldeanos invencibles ahora son puestos en duda, y con otra final a 11 días, o se ponen las pilas y salvan el orgullo, o se hunde la gabarra. Ganar el derbi de hoy no arregla absolutamente nada, pero sería la primera piedra para poder ganar al Barça el 17. Marcelino revolucionará la alineación y sacará de inicio a prácticamente todos los que no jugaron la final. Jugadores como Villalibre, Unai López, Vesga o Morcillo saldrán en el once titular en un Athletic que en Liga se sitúa en tierra de nadie y necesita ganar en pos de restablecer su garra y su fuerza.
La Real, de resaca
Aun están en la nube, como todos nosotros. Tan solo han pasado poco más de 72 horas y aún seguimos todos con la mente en Sevilla. Pero hoy nos jugamos mucho también. La lucha por Europa está muy apretada, y con el pinchazo del Betis, la victoria del Villarreal y las 2 jornadas sin ganar nuestras, hacen de obligatorios los tres puntos hoy. Ganar la Copa nos asegura la satisfacción de la temporada, pero no ir a Europa sería dar un paso atrás. Imanol también hará cambios radicales respecto a la final y dará entrada a menos habituales en el once.
Disfrutemos de esto que estamos viviendo. Pocas veces en la historia ha coincidido que 3 días después de ganar a tu eterno rival un título importante, te toque jugar contra él, en casa, y con pasillo incluido. La pena es que no estaremos para verlo. Tras 34 años sin saborear un título, quizás hemos pecado de alegría a la hora de celebrarlo. Prueba de ello pueden ser hoy los mariachis que tocarán el «canta y no llores» en la puerta de Anoeta a la llegada de los jugadores del Athletic. Totalmente innecesario y de mal gusto. Pero incluso hasta ese gesto promovido por la afición más hooligan no es faltar al respeto de nada ni de nadie. Será por vaciles vaya. En todo este tiempo, mientras unos hablaban de envidia, aldeanos y gabarras sin frenos, nosotros hemos estado aprendiendo a ganar, y pese a todo, hay algunos que no saben perder. Y si no les gusta como hemos ganado, que hubiesen ganado ellos. ¡GOAZEN REAL! Hoy tócala de nuevo.