No hay mejor forma de empezar una fase final que ganando y así lo ha hecho el Sanse, imponiéndose por un notable 3-0 ante la SD Logroñés. Lobete, R. Navarro de penalti y Alex Sola, sí han leído bien, han sido los goleadores del partido. El filial realista está mostrando un nivel de juego muy alto y una seguridad increíble.
El partido empezaba con un ritmo alto por parte de los dos equipos. Tanto el Sanse como la SD Logroñés solo tenían ojos para la portería de su rival. Con el paso de los minutos, el Sanse fue adueñándose de esférico y jugadores como Turrientes, Petxa y R. Navarro iban apareciendo con mayor frecuencia.
En el minuto 15 de partido, Xeber Alkain cruzaba su disparo para batir a Juanpe tras asistencia de Turrientes y ponía el 1-0.. Lobete con pierna izquierda y Turrientes de falta chutaban a la madera sin poder ampliar la ventaja en el marcador. En el final de la primera parte Olasagasti pudo poner el 2-0, pero no consiguió conectar bien su remate cuando estaba debajo de la portería.
En la reanudación, el Logroñés empezó primero enseñando los dientes con un pase de la muerte al que no pudo llegar Ekain. Arambarri, central del Sanse disparaba manso un balón suelto en el área un par de minutos después. El dominio seguía siendo de los locales. Turrientes y Navarro estaban a un gran nivel, como todos sus compañeros. El Sanse daba una sensación de superioridad bastante poderosa. Se olía el segundo gol.
Así fue como en el minuto 68, Óscar cometía penalti sobre Lobete que parecía fuera del área. El colegiado y el linier vieron la acción dentro. Robert Navarro colocaba el balón sobre el punto de penalti y, engañando al portero ponía el 2-0. En el minuto 72, Xabi Alonso realizaba un triple cambio dando entrada a Aranzabe y Veiga por Olasagasti y Ekaitz. El cambio más especial fue el último; Álex Sola saltaba al campo nueve meses después tras una grave lesión sustituyendo a Alkain.
El partido se iba endureciendo con muchas faltas por parte de los visitantes y también de los locales. El colegiado tuvo que enseñar alguna cartulina amarilla para relajar el ambiente. Cuando parecía que el partido iba a terminar así, Gaizka Ayesa demostraba sus grandes reflejos deteniendo un cabezazo a bocajarro.
El fútbol a veces es más que un deporte al que juegan 22 jugadores corriendo detrás de un balón. Karrikaburu realizaba una gran jugada personal adentrándose en área riojana cuyo remate rechazaba la defensa y caía a Álex Sola el cual conseguía marcar e instalar el 3-0. Era el gol como recompensa a tanto esfuerzo después de tanto trabajo para volver.