El derbi que disputaban hoy Real Unión y Sanse era uno de los choques más igualados y con más nivel de los últimos años. La temporada pasada los irundarras lo pasaron realmente mal para salvar la y en esta, en cambio han confeccionado una gran plantilla con el objetivo de luchar por el ascenso a la categoría de plata. La situación de los potrillos es bastante similar, ya que se mantiene al igual que el curso anterior en los puestos de arriba de la clasificación con serias opciones para pasar a la Primera RFEF.
El encuentro comenzaba sin ningún dominador claro, ninguno de los conjuntos vascos conseguía llegar al área contraria. En el minuto 18, el colegiado señala la pena máxima a favor de los locales provocado por Ezkurdia, el cual veía cartulina amarilla en un balón largo de Azkoiti con el que Galán habilitaba con la testa a Madrazo. El penalti fue bastante riguroso para los jugadores del Sanse que protestaron enérgicamente la decisión. Galán conseguía batir a Ruiz-Zeberio y ponía en ventaja a los de Gal.
El Sanse consiguió `resetear´ el duro mazazo del gol y, Robert Navarro perdonaba el empate con un remate de primeras cercano a la media hora de juego. El Real Unión con la ventaja en el marcador decidió defender el resultado como si se jugase la vida. Alkain y Olasagasti intentaron derribar el muro de los irundarras sin suerte. No estaba siendo el mejor partido de los pupilos de Xabi Alonso.
Lobete entraba tras el descanso para dar más movilidad y profundidad a los realistas. Con el paso de los minutos Olasagasti fue ganando protagonismo en el partido. Lobete intentó inquietar a Txusta con un disparo que no le puso muy nervioso. El Sanse iba a por el partido e iba con todo. No dejaba nada atrás. Zourdine, ex del Sanse marcaba el 2-0 después de un balón al espacio que acabó en un centro que remató a placer. Con este arcador se vislumbraba muy difícil la remontada, pero Olasagasti conseguía rematar un centro de Alkain a falta de veinte minutos de que finalizase el partido.
Todo fue un espejismo, más aún con la entrada que el goleador visitante hizo al meta Txusta la cual le hizo irse expulsado camino a los vestuarios. El Sanse iba como pollo sin cabeza buscando el empate cuando Borja Viguera, un viejo conocido del futbol español y de la Real, marcaba un golazo desde casi medio campo para cerrar el encuentro y volver loco a sus compañeros.
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