Cierto es que, en los últimos 2-3 años, el declive del Barcelona ha sido más que evidente. Una falta de rumbo notable sumado a una directiva nefasta han hecho de unos de los clubes más laureados de la historia un chiste. Batacazo tras batacazo, el conjunto catalán iba dándose cuenta de la realidad que vivía. Ya no supone de si es mejor un entrenador u otro, si Messi corre mucho o poco o si los fichajes son o no acertados. Hay un problema de raíz en Can Barça que tiene una solución a medio-largo plazo, algo por lo que el culé no está dispuesta a pasar. Así pues, equipos menos sonados pero con más juego, como Real Sociedad o Villarreal, amenazan a este Barcelona con ganas de dar guerra en esos puestos de arriba.
Octavos en liga y enésimo ridículo en Champions
Puede sonar duro un título así, pero es la realidad que atraviesa esta temporada el FC Barcelona. Es verdad que en liga tiene dos partidos menos que los demás, pero aun así, ascendería como mucho al cuarto puesto, por detrás de Real Sociedad, Atlético de Madrid (con dos partidos menos) y Real Madrid. Un duro arranque que se suma al que se le suma un duro batacazo la pasada semana en Champions, después de caer derrotados por 0-3 ante la Juventus y perder el liderato del grupo. Un grave error que se confirmó en el sorteo de los 1/8 de final de la competición europeo, donde les tocó nada más y nada menos que el Paris Saint-Germain. Con la Supercopa de España en el horizonte, el Barça tratará de mejorar su imagen para tratar de aspirar a todos los objetivos marcados al inicio de campaña.
La estrella: Lionel Messi, el D10S del fútbol mundial
Puede que Messi no atraviese su mejor momento profesional. Puede que esté registrando unos números discretos, nada acordes a su figura (el astro argentino nos ha malacostumbrado estos últimos años). Pero recordad siempre que Lionel Andrés Messi Cuccittini seguirá siendo el mejor jugador del mundo. Esto se resume en algo muy sencillo: en cualquier momento te puede romper con una asistencia, un gol o ambas. Por algo es quien es. Acompañado de un elenco ofensivo fabuloso, con Griezmann y Coutinho, buscarán frenar la racha de la Real. A su vez, la Real buscará terminar con la maldición del Camp Nou y, aunque sea, puntuar para finalizar con una sequía de 26 años.
El técnico: Ronald Koeman, se comerá el turrón en entredicho
En los últimos años, que un entrenador del FC Barcelona esté constantemente criticado y mirado con lupa no es ninguna novedad. Pero como bien dijo Cayo Tito en el Senado Romano hace ya unos añitos: “las palabras vuelan, lo escrito queda”. Y es que el técnico holandés presentó una carta de presentación que poco a poco ha ido perdiendo valor hasta convertirse en una promesa que nunca se cumplió (ni se cumplirá). Prometió mano dura, cambios en la formación, nada de privilegios a jugadores intocables y todo ello se quedó se diluyó con el tiempo. La fuerza que tienen ciertos jugadores del vestuario sobre las decisiones del club es tal, que nadie es capaz de equilibrar poco a poco la balanza, y esto, ya se ha demostrado: es criminal para las aspiraciones del Barcelona.
Planteamientos que no terminan de convencer a la plantilla
Los jugadores no tienen clara la idea que quiere transmitir Koeman en base a su planteamiento. Ven lagunas tácticas y el rival está sabiendo cómo aprovechar esos agujeros de manera muy continuada. La formación buscan un equilibrio con un 4-2-3-1, dándoles suma libertad a los hombres de arriba para rotar entre ellos y sus posiciones y que se ajusten a lo que el partido les pide en determinados momentos del juego. Imanol tendrá que analizar con detenimiento y paciencia cómo penetrar este equipo para tratar de llevarse la victoria.

Última alineación liguera del FC Barcelona / Foto: Lineup11