El conjunto armero es ya un clásico de La Liga y, sin embargo, no hace tanto que deambula por la élite del fútbol. Es cierto que siempre pende de un hilo y que coquetea excesivamente con el descenso, pero he ahí cuando la figura de José Luis Mendilibar cobra importancia. Es ya su sexto año al frente de la nave eibarresa y se le puede considerar una institución en el pueblo fronterizo entre Bizkaia y Gipuzkoa. Su temple, su buen hacer, su caballerosidad y su gran trabajo en la sombra, hacen del Eibar un equipo al que nunca te quieres enfrentar.
Ganar en casa, la gran asignatura pendiente
Como otros muchos estadios, Ipurua ha perdido a su afición, un factor clave cuando el equipo peor se encuentra. Aunque todo hace indicar que fuera de ella las cosas siguen igual que siempre. Es por ello que la Real tendrá que andarse con sumo cuidado de no conceder demasiadas ocasiones a los de Mendilibar, dado que lo poco que puedan tener, lo aprovechan como si de la última ocasión se tratase. El Sevilla ya sufrió una derrota en el Ramón Sánchez-Pizjuan frente al Eibar, y seguro que el equipo armero quiere seguir poniendo patas arriba otros estadios difíciles, como es el caso de Anoeta.
La estrella: Bryan Gil, futuro del Sevilla
Es, sin lugar a duda, una de las revelaciones de toda la liga. A sus 19 añitos, que se dice pronto, se está volviendo todo un reto para las defensas rivales. Uno de esos extremos que curran sin parar a lo largo de los 90 minutos de juego. Pero, además de su gran trabajo de piernas, atesora una calidad innata, siendo capaz de hacerte un roto a la mínima que te descuides. Con todo un futuro profesional por delante, el joven gaditano querrá seguir afianzándose en la Primera División volviendo a firmar otra gran actuación. Esta vez, ante el segundo clasificado de la tabla.
El técnico: José Luis Mendilibar, un hombre que se las sabe todas
Uno de esos entrenadores que ya no quedan en este fútbol moderno. Admirado por muchos, a la par que temido. Carisma a raudales aún y con sus secas respuestas en rueda de prensa. Lleva tiempo ya sacándole todo el jugo posible a este Eibar tan limitado, lo cual es de admirar cuando a día de hoy todo se solventa con fichajes y más fichajes. Es difícil valorar todo lo que Mendilibar está logrando con la SD Eibar, pero estoy convencido de que dentro de unos cuantos años, su gran gesta ante los gigantes muchimillonarios como Barcelona, Madrid o Atlético será recordada como la mismísima batalla entre David y Goliat.
El 4-4-2 más mítico
La formación clásica de toda la vida, sin miramientos. Un fútbol básico al que Mendilibar es capaz de sacar todo el provecho posible. Con unos titulares bastante previsibles en este inicio de temporada, el conjunto armero siempre trata de meter todos los balones que puede a la olla, para que sus dos delanteros traten de cazar uno de los balones y reventar la bola hasta el fondo de las mallas. Aunque, y con este dato acabo, pueda sorprender, el Eibar es un equipo que no rehúye a tener el balón. Y eso, viendo los jugadores que regentes sus filas, es sin duda, un dato a tener en cuenta. Un punto más para Mendilibar.

Última alineación liguera del Eibar frente al Valencia / Foto: Lineup11