La Real gana en Cádiz (0-1) con un solitario gol de Isak en un partido que dominó de principio a fin pero en el que le costó materializar
Dominio realista, defensa cadista
El partido comenzó con un Cádiz bien plantado en el campo que frenó por completo las pretensiones iniciales de los de Imanol. Silva encontró muchos espacios en el centro del campo, pero el muro amarillo defendió de manera eficaz todas las incursiones realistas en los primeros 20 minutos. Un buen pase de Merino dejó solo a Oyarzabal e Isak, pero el mal control del eibartarra evitó el 1-0. Zaldua lo intentó con un golpeo cruzado de primeras que mando a las vallas. El gol llegó, de manera ilegal, por parte de Isak que definió un centro raso de Monreal. Fuera de juego claro. Se siguieron las ocasiones en la portería local por parte de la Real pero no terminaba de llegar el gol. La mas clara la tuvo Merino en un remate de cabeza que mas de uno gritaría gol, pero que terminó lamiendo la cepa del poste. Al túnel de vestuarios, impotencia, y 0-0.
Llegó el deseado
La segunda mitad comenzó con ese run run en las cabezas de los realistas de que el balón no iba a entrar. Parecía que alguien nos había embrujado. El Cádiz no hacía acto de presencia más que de medio campo para atrás. Un posible penalti a Oyarzabal, derribado con virulencia por el guardameta del Cádiz fue la acción más polémica. Pero con González González estas cosas no pasan. Januzaj sacó la varita a pasear y casi materializa uno de los goles del año, con una pisadita con el taco con la que seguro soñará Fali está noche. Parecíamos destinados a una agonía de final cuando la cabeza de Isak apareció para rematar un centro cocinado al punto de Januzaj que supuso el 0-1. Se celebró con rabia por todos. A partir del gol, la Real bajó 3 marchas. Merino no dio un palo al agua, pero hasta en los días malos te saca una sonrisa. Aritz fue una auténtica muralla, y su nivel actual es de escándalo. El Cádiz amagó con apretar al final de la contienda, pero el resultado no se movió. Los cambios de Portu y Willian José aportaron frescura, y el brasileño lo hizo todo a la perfección. Tras el pitido final, 0-1, tres puntos, y la Real, líder.
Licencia para soñar
6 victorias seguidas no son moco de pavo. Con la victoria de hoy la Real firma dos datos a tener muy en cuenta. Es, con 23 puntos (y a expensas de lo que haga el Atlético de Madrid en sus 2 partidos restantes), el mejor líder de la Liga a jornada 10 desde la temporada 16/17. Y el segundo dato, con los números actuales, la Real supera a la del subcampeonato en puntos, goles a favor y goles en contra, y firma uno de los mejores arranques de su historia. Con todo esto, y pese a todo, hay que mantener la perspectiva y los pies en el suelo. Queda mucho. Muchísimo. Y puede pasar de todo. Ahora toca pensar en el AZ, y después en el Villarreal. Partido a partido. Que los sueños, a veces, se cumplen.