La Real Sociedad no para. Cada partido que pasa, el dominio del equipo es mayor, así como la sensación de superioridad, sea quien sea el rival. El pasado jueves dio la sensación de haber un solo equipo sobre el césped de Anoeta, lo que explica cómo se desarrolla el partido. El 1-0 final es hasta irónico. El entrenador del AZ Alkmaar no iba desencaminado cuando dijo que su partido más complicado era el que le enfrentaba a la Real y no al Napoli, para sorpresa de muchos. Lo cierto es que en Anoeta no pudo desarrollar su juego y en San Paolo sí lo hizo.
Los de Imanol salieron con el cuchillo entre los dientes al partido y pasaron el rodillo durante los 90 minutos. Una vez más, clave la presión alta. El AZ no podía salir de su campo mas que enviando balones a Boadu. Pero Sagnan, y sobre todo, Le Normand estuvieron imperiales por alto y por bajo. Tal era la sensación de dominio que los periodistas holandeses preguntaron al técnico holandés en la rueda de prensa posterior al partido a ver si habían jugado contra 12 jugadores. Y es que la Real estaba en todas partes y siempre bien colocada. En cada sitio estaban en superioridad los donostiarras. Meritazo de Imanol, una vez más.
Más allá del esfuerzo, la Real estuvo muy fina a la hora de generar ocasiones. Pero, en cambio, muy errática en el último toque. 28 veces dispararon los de Imanol, 9 de ellas a portería. Bizot estuvo muy bien, pero estos partidos hay que matarlos muchísimo antes para evitar sufrimientos como el de aquella falta lateral en el minuto 93. Parece que le está costando materializar todo lo que genera en la Europa League. Contra el Napoli, no hubo tantas ocasiones claras, pero la Real no paró de acercarse a la portería rival y no pudo meter ninguna. En cambio en la Liga, el equipo se muestra mucho más efectivo. Hay que mejorar de cara a puerta para ganar en Holanda y en San Paolo.