Ha llegado la noticia que nadie quería que llegase. Tras la eliminación de Champions League del Real Madrid, su entrenador, Zinedine Zidane, ha decidido reclamar a Martin Odegaard para contar con él e intentar enderezar el rumbo de un equipo que, de no ser por un paupérrimo FC Barcelona, hubiese pasado otra temporada en blanco.
Ahora el dilema está en la Real Sociedad, que ya había planificado la temporada contando con el noruego, y a escasos días de comenzar la pretemporada, se encuentra en la tesitura de tener que cubrir a uno de sus mejores jugadores esta temporada, de cara a un curso de mucha exigencia con 5 competiciones diferentes.
La vuelta de los cedidos
Después de un gran año en segunda división y en la Copa del Rey, Martin Merquelanz y Jon Guridi van a disfrutar, por fin, de su oportunidad en primera división. La llegada de Guridi es un soplo de aire fresco para un centro del campo que este año se ha visto corto de efectivos en determinados momentos. Pero ni él ni Merquelanz suplen a Martin Odegaard, pues Jon juega más retrasado, y el Irundarra es un jugador principalmente de banda.
Por tanto, la vuelta de los dos cedidos, si bien va a venir muy bien al equipo, no sirve para suplir a un jugador que ha rozado el sobresaliente esta temporada, y que fue alumno de matrícula de honor durante la primera parte del curso.
Mirar a la cantera
En la historia de la Real Sociedad, si hay una constante, esa siempre ha sido la cantera. En los momentos más duros hemos mirado a Zubieta, y hemos encontrado ahí las soluciones que nos hacían falta. Si miramos al equipo de Xabi Alonso, encontramos ahí dos jugadores que podrían entrar en ese puesto, Roberto López y Robert Navarro son los dos jugadores que más encajan para suplir al noruego, pues Naïs también juega, al igual que Merquelanz, en banda.
Los dos antes mencionados merecen tener minutos en una temporada de tanta exigencia como la que se nos viene. Sin embargo, exigir un nivel tan alto, de forma tan constante, a dos jugadores todavía tan jóvenes y con poca experiencia en la élite, sería repetir errores del pasado, en los que ante temporadas ilusionantes, el equipo no se reforzaba como debía.
Mover fichas puede ser insuficiente
Otra solución que podríamos tomar sería la de mover las fichas que ya tenemos en ataque, y colocar a Mikel Oyarzabal, por ejemplo, por el centro, dejando las bandas para Adnan Januzaj y Cristian Portugués. Sin embargo, esta opción te deja las bandas con pocas alternativas, más allá de Martin Merquelanz y Ander Barrenetxea.
Esta solución haría que el nivel de esta temporada no bajase tanto, pero dejaría 6 posiciones para 5 puestos, dos de ellos bastante inexpertos en primera todavía, más las posibles subidas de dos canteranos.
Esta solución, aunque atractiva para las arcas del club, me parece insuficiente para la exigencia que va a tener esta temporada.
La solución, mirar al mercado
Si queremos exigir al equipo competir en Copa, Liga y Europa League, más ganar la Copa, y hacer algo en ese torneo de invierno que ahora se llama Supercopa, el equipo va a necesitar piernas frescas y calidad tanto en el verde como en el banquillo.
A este equipo, ya se ha dicho varias veces, le hace falta gente atrás, sobre todo en la posición de central (aunque no estaría mal un refuerzo para el lateral derecho). Pero esta situación obliga al equipo a tener que reforzarse en posiciones de ataque que, hasta ahora, parecían cubiertas más que de sobra.
Aparecen así opciones como Óscar Rodriguez, Rafinha Alcántara o Enis Bardhi si miramos a La Liga. Si miramos otras ligas, seguramente los precios se disparen, pero podría aparecer el nombre de Pablo Fornals, del West Ham, después de una primera temporada floja en Inglaterra. Aunque de ojear ya se habrá encargado el departamento de reclutamiento de la Real Sociedad.
Lo que queda claro es que, de cualquier manera, si la Real quiere mantener el nivel competitivo en todas las competiciones que tiene este año por delante, le va a tocar mover ficha en un mercado que, este año, pinta complicado.