Nueva derrota de la Real, pero la sensación es que ya hemos vivido este partido más veces, muchas más incluso. Desde el ascenso sobre todo, este equipo siempre ha pecado de «buenismo». Este año parecía que habíamos conseguido ser mucho más sólidos en defensa y ser algo más pragmáticos, aunque siempre jugando un fútbol muy vistoso. Pero, el fútbol post-confinamiento nos ha dado un golpe de realidad y se ha vuelto a ver la Real frágil y débil defensivamente hablando. Buen juego, inicio de partido dominante de los nuestros, pero un par de errores que cuestan dos goles y otra vez teniendo que remontar. Este podría ser el resumen del partido contra el Real Madrid, Celta o incluso Espanyol, pese a que terminamos ganando.
Con balón, el equipo está mucho más fluído que en los primeros partidos y cuesta menos crear ocasiones. También ayuda a esto que un jugador desequilibrante como Ander Barrenetxea, que hizo un partido espectacular encarando una y otra vez a su par, haya vuelto de lesión o que Nais esté empezando a tener sus minutos, ya que su desborde puede ser muy beneficioso para un equipo que, sin Januzaj, carece de jugadores que sorprendan. Pero, pienso que lo que fue determinante a la hora de dar sentido a todos los ataques fue la posición centrada de Oyarzabal. Gran partido de nuestro 10 en la media punta primero, y en el falso 9 después. Cada vez que giraba el eibarrés, veía todo el ataque de cara y fue capaz de elegir casi siempre bien(qué pena aquella de Willian José). Aun así, con un jugador que rompiese al espacio entre centrales como Isak, se podía haber creado mucho mas peligro del que se creó.
Pero, todo lo bueno que hizo la Real en ataque lo hizo también mal en defensa. Le Normand tuvo uno de sus peores partidos como txuriurdin y Llorente volvió a regalar un gol. Además, Aritz estuvo muy incómodo en el lateral y Aihen demostró una vez más que está verde para jugar partidos tan importantes como el de ayer. Todo esto se traduce en que el Granada llegando muy poco nos metió tres goles, y cuando te meten tantos goles es imposible sacar algo positivo, cuando encima perdonas mucho a pesar de haber conseguido empatar.
Se suele decir que «a perro flaco todo son pulgas», y se está viendo con la Real, que cada vez que parece que saca la cabeza y va a por el partido pasa cualquier cosa, ya sea una decisión arbitral perjudicial o un error nuestro, y se acaba llendo con las manos vacías a casa. Se vienen los últimos tres partidos que parecen imposibles de sacar, pero recordad siempre que la Real es capaz de lo peor y de lo mejor.