Lo mejor, la mejoría general del equipo La Real volvió a ganar ayer, después de unos cuantos meses sin hacerlo. Por fin. Qué ganas teníamos todos de poder sentirnos un poco más aliviados, ya que, aunque es cierto que la Real ha perdido muchos puntos por el camino, volver a ganar y a jugar bien te ilusiona con un posible punto de inflexión.
El equipo ayer estuvo realmente bien. Eso fue lo mejor del partido. En líneas generales, los jugadores txuri-urdin firmaron, a mi modo de ver, el mejor partido después del parón. Moyá estuvo bien, Zaldua y Llorente recuperaron la confianza, Monreal hizo un gran encuentro, Zubimendi estuvo soberbio, Merino volvió a deslumbrar con algún pase, Ødegaard volvió con más chispa, Portu se dejó la vida en la presión y, sobre todo, Oyarzabal, Willian José e Isak hicieron un sobresaliente partido.
El de Eibar dio dos asistencias, además de ayudar muchísimo en la recuperación, con una presión asfixiante a la defensa perica, el brasileño marcó dos goles, aunque uno de ellos se lo anularon, y el sueco salió del banquillo para dar los tres puntos a los de Imanol Alguacil.
Imanol Alguacil acertó con las sustituciones El técnico de Orio llevaba unas semanas siendo cuestionado por los cambios que hacía, ya que no ayudaban a que el equipo consiguiese remontar los partidos. Sin embargo, ayer nadie duda de que el entrenador blanquiazul acertó de pleno con las sustituciones.
Zubimendi, que salió en el descanso, fue de lo mejor del partido. Con un Zubeldia amonestado, el de Gros se ocupó de la labor de mediocentro defensivo, aunque con una gran proyección para crear jugada. Isak salió y marcó. En el gol de Isak, el que pone el centro es Aritz Elustondo, que había salido por un Zaldua cansado. Los jugadores de recambio cumplieron e Imanol Alguacil sacó notable.
Lo peor, la lesión de Januzaj No todo iba a pasar de muy malo a muy bueno. El partido de ayer también tuvo su mala noticia, la lesión del que hasta ahora estaba siendo el mejor jugador de la Real Sociedad tras el parón. Adnan Januzaj se lesionó durante la primera mitad del partido, al hacer un feo gesto que le provocó una lesión muscular. Se habla de que el belga puede perderse lo que queda de temporada, por lo que hasta la próxima campaña no podremos disfrutar de la magia del internacional. Un auténtica pena.