Martin Ødegaard. Cohetazo. Siempre Ødegaard. En todos los Termómetros tiene que aparecer el noruego por su buen juego desplegado cada fin de semana. Contra Osasuna, en el último partido del año, volvió a ser el mejor de los txuri-urdines.
Dio una asistencia excepcional a Mikel Oyarzabal además de filtrar otra gran cantidad de pases a sus compañeros, jugadas que acabaron con mayor o menor peligro. Pero siempre demostrando el escandinavo la increíble visión de juego que posee.
Para poner el broche al maravilloso 2019 del noruego, Ødegaard quitó las telarañas de la portería de Sergio Herrera con un increíble gol de falta. Zurdazo inalcanzable para el meta rojillo que dejó con la boca abierta a aficionados navarros y donostiarras. Superstar.
Alex Remiro. Salvó a la Real cuando más achuchaba Osasuna. En un tramo de partido en el que los locales se volcaron en ataque y asediaron el área realista, hubo un hombre que despejó, por x o por y, todos los balones que se acercaban a su portería.
Alex Remiro protagonizó paradas de gran calidad, demostrando unos reflejos que salvaron a la Real cuando Osasuna más achuchaba. De no haber sido por su gran partido, seguramente el cuadro navarro hubiera conseguido empatar el encuentro.
Diego Llorente. Otro despiste que costó caro. Al igual que contra el FC Barcelona, contra Osasuna volvió a errar Diego Llorente. El resultado fue el mismo que contra el club culé; gol en contra para la Real Sociedad.
En las últimas semanas el madrileño no se encuentra con la misma seguridad que demostraba cuando aterrizó en Donostia hace casi tres años. El central sólido que parecía ser se desvanece por momentos, y su falta de contundencia le ha costado caro a la Real Sociedad en los últimos dos partidos. Esperemos que mejore y empiece a volver a ser el que era.