Una vez más, la Real no fue capaz de sacar adelante un partido contra uno de sus rivales directos en la lucha por Europa. Nadie puede negar que la Real tiene una gran plantilla, pero este año, al contrario que ocurría en los anteriores, no somos capaces de plantar cara a los equipos de arriba.
Esta Real Sociedad de Eusebio me recuerda mucho a la figura del clásico abusón de Primaria, un chaval que intenta jugar con los más débiles de la clase para ganar siempre, pero que cuando se enfrenta a uno de su tamaño o de un curso superior, sale corriendo a esconderse. Esto es la Real esta temporada, un equipo que se divierte y pasa por encima a equipos con menor presupuesto y calidad pero que se achanta ante los que le pueden plantar cara en estos aspectos.
De los 48 puntos que lleva el equipo txuri-urdin este curso, solo 5 han sido frente a los 8 primeros equipos de la tabla (victoria frente al Atleti y empates frente a Barça y Eibar). Los donostiarras ya tienen el golaveraje perdido con el Eibar, el Athletic y el Villarreal, por lo que cualquier empate a puntos a final de temporada sería perjudicial para la Real. Los pésimos resultados ante los equipos punteros de la liga se han debido en gran parte a la incapacidad de Eusebio para cambiar la forma de jugar o reaccionar ante resultados adversos.

El Villarreal, como el Athletic, nos ganó tanto en la ida como en la vuelta
Creo que el equipo ha ganado mucho en automatismos y juego, pero el míster siempre sale perdiendo en el duelo de pizarras frente al rival. Valverde, Escribá, Mendilibar y Sampaoli han sabido leer el jugo de la Real y romper todos sus esquemas, mientras Eusebio no ha preparado ningún encuentro de acuerdo a las capacidades del rival. Empieza a ser también preocupante el bajísimo rendimiento de los jugadores que entran desde el banquillo. Los titulares no tienen descansos, y eso se nota, empiezan a estar espesoso a esta altura de la temporada. ¿De verdad pensamos disputar tres competiciones con 11 jugadores? Si nos clasificamos para la Europa League (objetivo que se ha complicado) habrá que fichar, y no solo 1 o 2 jugadores.
El hablar de los fichajes me lleva irremediablemente a los sucesos acontecidos en el día de ayer. La actitud del equipo es un claro reflejo de lo que está sucediendo con la directiva. Al club le interesa tener personal manejable que no suponga ningún tipo de oposición (caso de Loren, Arrasate, Eusebio…) Sin embargo, parece que cada vez que alguien con ideas distintas les plata cara, prefieren acabar con su relación y esconderse. Y es que, como ya pasó con Moyes, parece que Roberto Olabe tenía una visión diferente sobre el devenir del club a la que tiene Loren, y la Real no ha tardado enn mostrarle la puerta de salida, aunque argumentan que su dimisión se debe a motivos «estrictamente profesionales». La salida de Olabe no es más que otro síntoma de que la Real padece el síndrome del abusón de colegio. Algo huele mal en Zubieta.
Comunicado Oficial: Roberto Olabe presenta su dimisión https://t.co/a4uOAtQxFf #RealSociedad
— Real Sociedad Fútbol (@RealSociedad) 13 de marzo de 2017